Lecturas de Miguel Lundin Peredo
5:54 AM | Author: Yerba Mala Cartonera
FANTASMAS ASESINOS : La historia de Javier Ugarte,joven estudiante del colegio Irlandes que despues de un castigo descubre en la biblioteca la novelade Vargas LLosa, llamada "La ciudad y los perros",desde entonces nace una obsesion en el,leer toda la narrativa de Mario Vargas Llosa y escribiruna novela sobre un niño asesinado en el colegio,su amor por una prostituta adolecente llamada Veronica y su amistad con Lima y El mono son detalles importantes en la novela, donde tambien se cuenta sobre la dictadura del general Molina, conocido por la resistencia como El Gusano,y de los problemas deOrtiz,un policia que investiga la muerte del niño asesinado y intenta detener los atentados de Los Apostoles y la Brigada Juvenil Catolica,liderados por el camaleonico Padre Vidal, que muere muchas veces durante la novela,pero siempre regresa como un fantasma para intentar acabar con los llamados "gusanistas",una novela policiaca muy original y recomendable.

LOS VIVOS Y LOS MUERTOS: La triste historia de Yandira y Hannah que son victimas del ex-militar Neil Webb, que llevado por el lado mas oscuro de su alma,comienza a tener deseos pervertidos y pensamientos degenerados alrededor de las dos jovenes cheerleaders de la escuela Madison High,la vida sentimental de Daniel, un periodista alcoholico que no puede olvidar la perdida de Alicia, su mujer y que investiga los dos asesinatos perdido en copas deWhisky, el mundo gotico y solitario de Collin, apodado "enterrador",por la triste ropa que siempre usa,y sus impulsos criminales que lo llevan al fin,la vida corta de los gemelos Tim y Jem,y los pensamientos de Amanda Walters,protagonista central de la novela, convierten a esta narracion en una de las obras narrativasmas ambiciosas de Edmundo Paz Soldán.

SNABBA CASH : La primera novela del abogado Jens Lapidus, nos cuenta las aventuras de un gangster latino que vive en el bajomundo de Estocolmo y que se ha escapado increiblemente de una prision de maxima seguridad,los personajes secundarios, el mundo criminal sueco y sus victimas, convierten a esta novela en una experiencia entretenida y llena de suspenso.

HOMBRES QUE ODIAN A LAS MUJERES : Stieg Larsson y su historia sobre el periodista Mikael Blomquist que busca a una joven desaparecida con la ayuda de una anti-heroina muy carismatica que tambien es una maravillosa maestra de las tecnicas de hackeo computarizado,una descripcion dura de una sociedad idealista que va demostrando a una Suecia corrupta y donde el maltrato a las mujeres es un pecado oculto detras de las paredes de un apartamento,una novela llena de simbolismos y eventos existentes que demuestran la decadencia de la actual sociedad sueca y el surgimiento de una ola de violencia criminal mas salvaje y sanguinaria.

EL HACONERO : La historia de un joven entrenador de halcones, que se enamora de la hija de un hombre con mucho poder y es destinado a las cruzadas, donde el destino lo convierte en un vampiro,sus inicios en el mundo sanguinario de la sed de sangre y su actitud humanitaria ante el horror que sufren sus victimas que representan una fuente de alimento para sus lideres y hermanos de especie, pero que para el son solo desdichadas almas que han sido atrapadasen las garras de la muerte.Una muy sugerente novela de Douglas Clegg.
Lecturas de Sergio León
1:12 PM | Author: Yerba Mala Cartonera
La piedra Imán de Jaime Sáenz
Extraordinario libro que manifiesta pasajes de Don Jaime en sus andares por bodegas, por la morgue; las enseñanzas del yungueño Max Franco, el abandono de su esposa Erika, los fabulosos decires de Don Carlos (dueño de la bodega) contados por Ismael Sotomayor y el mito de perder y guardar la piedra imán. Estas historias me parecieron semejantes a las del Víctor Hugo Vizcarra íntimamente unidas a las calles y urbanismo de La Paz, las cuales me dejaron en un estado de shock, porque consideraba a Vizcarra como el maestro de los extramuros y respetaba lo que decía: “Sáenz es un mediocre”.
Mundo Negro de Wilmer Urrelo
Novela policial absorbente que te atrapa en la lectura de una sola tirada, con la historia de un escritor de novelas policíacas engatusado por su amigo editor, narrado a la par de la novela adjudicada por el suplantado autor.
Cerco de Penumbras de Oscar Cerruto
Uno de los mejores cuentistas en Bolivia es Cerruto que se presenta con estas fabulosas historias de hombres cercados en la penumbra de sus vidas, de sus propias pesadillas; muertes antecedidas por situaciones lúgubres y entornos disímiles de penumbra, atestiguados por escenarios extraños como el canto de un zorzal, como la tromba de buitres, etc.
Tumba Infecunda de René Bascope Aspiazu
Magnifica novela narrada (al igual que Sáenz y Vizcarra) en las calles y suburbios de La Paz, con su personaje abrumado por la soledad, sobreviviente del Cementerio de Elefantes, olvidado por todos y engañado en su lecho de muerte. Además de esta gran novela no hay que olvidar de los fabulosos cuentos que escribió, tal como los amoríos con una maniquí de cabellos rubios en “La Ventana”, ver almas con lagaña de perro en “Ángela desde su propia oscuridad”, “La Noche de los Turcos” y otras maravillosas historias situadas en casas de vecindad que no debemos dejar de leer.
Lecturas de Nicolás García Recoaro
6:39 PM | Author: Yerba Mala Cartonera
Crónica del matriarcado
Por Nicolás G. Recoaro*




Soy de los que piensan que quizá, el futuro de la literatura está en el matriarcado. “Tukzon. Historias colaterales” (2008), “Las malas fichas son para jugar” (2009) y “De cuando en cuando Saturnina” (2004) son tres libros que me volaron la cabeza durante el 2009. Me hice muy amigo de los personajes de Giovanna Rivero, Erika Bruzonic y Alison Spedding durante los viajes en bondi o subte, y en el letargo fiestero de las tardes en Barracas. Creo que por ahí hay una veta que voy a seguir investigando con otras narradoras bolivianas. Igual, la reciente reedición de “Historia argentina”, de Fresán, y los primeros capítulos de “Los vivos y los muertos” (pude leerlo por Internet, ya llegaré al papel), de Paz Soldán, me trajeron buenas noticias de dos ex Mc Ondo boys.
Y si hablamos del futuro de la literatura, la crónica llegó hace rato. Por cuestiones más vinculadas al laburo y sus exiguos réditos económicos, mis lecturas del 2009 han sido mayoritariamente libros de non fiction. Un ping pong en el que aprendo, copio, me empapo, robo, disfruto, envidio, sufro, elogio, homenajeo, imito, me travisto y admiro. Cuando me muera quiero que me toquen cumbia (Cristian Alarcón), Hablemos de langostas (David Foster Wallace), Larga distancia (Martín Caparrós), Bésame de nuevo, forastero (Pedro Lemebel), Escenas de pudor y liviandad (Carlos Monsivais), para nombrar algunos del año, sin olvidarme del eterno Víctor Hugo Viscarra.
Tres deseos para el 2010: libros más baratos para nuestros sufridos bolsillos, la postergada pero nunca olvidada edición de la antología de narrativa boliviana en tierras gauchas y buena vida para todxs.





* Nicolás García Recoaro publica frecuentemente en Página 12, es compilador de la antología de cuento boliviano "Alta en el cielo", documentalista y periodista cultural entre otras cosas.
Lecturas de Christian Jimenez
7:26 PM | Author: Yerba Mala Cartonera

Gracias por la invitación y bueno, así como un punteo, no hago resúmenes de los libros leidod porque seria desleal y sólo los nombraré; los pondré en un orden porque no se los puede nombrar a todos al mismo tiempo, así que los anoto ahora:

1.- Rojo y Negro de Sthendal (novela fundamental a la que ahora recién llegué y sí, como dice Bolaño, Sorel es como nuestro padre, un tipo bastante común, bastante honesto y bastante romanticón, lindo pero peligroso, como casi todos los que sin querer se atreven sólo a decir lo que sienten)
2.- Seymour una introducción, carpinteros levantad la gran viga de J. D. Salinger (qué se puede decir de uno de los maestros, ojalá siga con vida, este año el condenado cumple 91 y nos animaremos a mirarlo con respeto, porque de muchas formas se convertirá en un mito, estas dos novelas cortas son excelentes, divertidas, fraternas e intimas, lo demor de Paul Auster está en estas novelas, es como quien dice, una iedra de toque, retonrmos a Salinger y seamos felices!!!!)
3.- Dolores (lo mejor de nosotros) obra de teatro de Igor Quiroga (crétdito cochbambino, obra premiada el 93 por el municipio cochabambino en el marco del concurso de dramaturgía, Igor es un poeta, Quiroga es un experto narrador. Corta y explosiva, monologo femenino de potente delirio, casi casi, existencial, casi una digresión sobre el tiempo y sobre el cuerpo y sobre el amor)
4.- Los ríos en el aire (poesía) Igor Quiroga (éste libro ganó el primer premio de poesía del municipio de cochabamba en 1988, se editó el 90 y de puro corho lo transcribí y se lo pasé al buen tipo del Marcelo Paz Soldán y lo colgó como libro digital en www.ecdotica.com, se nota no? soy todo un fan de Quiroga)
5.- El árbol eventual (poesía) de Jorge Campero (Me decalro seguidor de los pasos perdidos y encontrados de Campero, éste es su primer libro de poesía, ahora Plural lo ha reeditado con un buen ojo y bellísima edición y joder, que este es uno de los mejores libros de poesía de Bolivia, bueno, dentro de lo poco de poesíoa que he leído escrito por boliviano, sí, me animo a decirlo, ojalá y sientan lo mismo cuando lo terminen de leer)
6.- El amor en los tiempos del colera de Gabriel García Marquez (Nunca sentí mucho aprecio por Marquez, llegué a él porque mi abuelo me pasó El general en su laberinto y me parecio pesima, no la terminé, supongo que cuando leí ese libro tenía no más de once años, pero lo detesté desde ese momento, el año pasado leí Cien años de soledad y la verdad, no me pareció la gran cosa, me gustaron sus imagenes, sus sonidos, pero hasta ahí, de hecho si Macondo fue creada como algo increiblemente sugestivo y hasta erótico, me parecio mucho mejor en su escritura, en su tema y en su estructura Pedro paramo, libro al que volví este año y ahora me gustó más que antes. Pero iba a decir que El amor en los tiempos del colera supera a Cien años... es más divertida y más sensible ante ciertos temas)
7.- Nocturno paceño de Manuel vargas (acabé de leerla hace dos horas y estando en cochabamba sentí que caminaba a través de los años que no viví y en las calles que me tocó por suerte vivir y conocer, Sopocachi, la Buenos Aires, el estadium, el atrio, la 6 de agosto y todo ese sonido paceño y todo ese color paceño, hay cajaro, ¿por qué me habré vuelto a cochabamba?)
8.- Las ciraturas de Einstein (cuentos) de Martin Amis (No soy muy adicto a los cuentos, son muy pocos los cuentistas que me enganchan, llegué a Amis por recomendaciones, a por cietto éste libro fue un regalo de... Pero son cuentos que escritos en los 80s en pleno muro y en plena guerra fría te hablan de hoy, te hablan del miedo al dedo que apretará el bontón para citar una frace de una canción de Los Prisioneros, y también habla de eso que Queen o mejor dicho, Fredie Mercury hablaba en una de sus canciones del disco temático The Works: Is this the World we created...? da miedo leer ´ñeste libro de Amis, pero también te deja un poco de esperanza)
9.- Nieve de Fermine Maxence (noevla corta, poética, linda, emotiva, de esas novelas que se leen entre sabadas y desnudo a la pesona que uno ama, es de esas páginas que te hacen creer un poco más en el amor, pero ese amor que no se pierde a través de los años)
10.- Casa de campo de Jósé Donoso (Donoso es un capo. No debería decir más, pero.... Casa de campo es todo un placer, un juego narrativo y una experimentación a la hora de escribirlo, de seguro a Donoso éste libro le causo problemas, no en el tema o en la histoira sino en sus juegos y en sus intromisiones, es una de las obras más logradas de él, y por ello fudamental para entender su narrativa)
11.- La tumba infecunda de René Bascopé Aspiazu (Maravillosa)
12.- Sobre héroes y tumbas de Ernesto sabato (Sabato, otro que cumplirá 90, y que dijo todo lo que tenía con las palabras que tenía a su alcnace, lanzandose a crear un personaje tan bello como Alejandra y una situación tan rara y paradocia como ese encuentro con Borges, y sobre todo es un testimonio de la Argentina y a través de ella, de ciertos circulos latinoaméricanos, Sobre heroes y tumbas es de esas novelas que uno debe leer con detenimiento, por partes, tomando aire y de nuevo, no ofrece piedad)
13.- Esperanto de Rodrigo Fresán (Me gusta mucho Fresán, tanto como Fuguet, y Villoro, y debo decir que antes de leer esta novela, hace ya cinco años leí Mantra y sólo leía sus textos en la red, pero Marcelo Paz Soldán me la prestó y la disfruté tanto!!!! hay una suerte de génesis de la película de Tristán Bauer llamada Iluminados por el fuego, un pasaje sobre el origne y repercusiones de la palabra depasaparecidos que es terrorifica y escalrecedora, pero sobre todo, Federico Esperanto es el héroe, un tipo bastante safado, bastante confuso y entrañable, es una novela sobre la dictadura, sobre la democracia y sobre el mercado y sobre el tiempo)
14.- La campana de cristal de Silvia Plat (terriblemente bella, escrita con valor y sencilles)
15.- Con mis mil ojos de Paola Capriolo (Evocadora, reiventando el mito y dando una fuerza a la naturaleza que casi raya en lo onirico y que no deja de ser real, sin ser por suerte, realismo mágico, sino otra cosa, más pura, más directa, más cercana.
y un Bono: Todo Manuel Puig (Hablando con Wilmer Urrelo decíamos que el lenguaje de Puig es maravilloso, presiso, lográ todo de un trazo y tranquilo, sin hacerse rollos, sin hacerse líos ni armarse de complejos, una prosa, fácil para temas dificiles, es uno de los mejores, toda una escuela se haya escrito en sus libros, leerlo, es cubrir un periodo de formación de la narrativa en nuestro idioma).
Lecturas Señor K Juan Carlos Ramiro Quiroga
7:16 PM | Author: Yerba Mala Cartonera

Orgasmos de 2009

1. El mayor sobrecogimiento lo ha proporcionado por supuesto "Mujer con muñecas" (La Paz, 2007), de Sulma Montero. Y también el libro doble, casi matrimonial y amoroso, "Infancia", de Sulma Montero, y "Frondas nocturnas", de Jesús Urzagasti. El libro fue publicado a fines de diciembre de 2008 y sólo se vende en Plural Editores. Estos dos libros me ha provocado un triple orgasmo poético. Ando todavía sin aliento como si hubiese besado un témpano de hielo en el desierto.

2. Después me he tomado tiempo o me ha tomado tiempo culminar la lectura de "Vive o Muere" (Madrid, 2008) de Anne Sexton, un trabajo de traducción de Julio Mas Alcaraz, con prólogo de Maxine Kumin. El libro me fue obsequiado por el bardo de Pamplona, Miguel Sánchez-Ostiz, a quien el destino me lo puso en el camino como un hermoso regalo de la existencia. Aquí, sí que he razonado que la vida, por más miserias que hagamos o que nos hagan, ofrece sus palabras deslumbrantes que nos limpian de esos extravíos o sacrificios. Anne Sexton, desde entonces, vive y muere en cada lectura de sus poemas. Y aún no salgo del laberinto deslumbrante de sus inquietudes que todavía me hacen llorar en un rincón como si fuese un niño violado por sus propios progenitores. ¿Qué hago con tanta vida? No sé.

3.Imposible quedar callado, después de la lectura de "Invenciones del recuerdo" (Argentina, 2006), de Silvina Ocampo. La niñez narrada a través de los recuerdos de esta autora me ha dejado arrojado a la vera de algo que no se si existe: el recuerdo puede ser trastocado o es trastocado por nuestras imaginaciones infantiles. Un libro para recuperar a nuestra verdadera estatura o a nuestro verdadero amigo: la niñez. La hemos perdido para siempre y hoy estamos rotos o quebrados, completamente envejidos por nuestras obligaciones.

4. ¿Y qué hago ahora con la belleza de las palabras reveladas en "Poesía inédita y dispersa" (Argentina, 2001), de Silvina Ocampo. Todavía ando sin palabras después de su lectura. Cómo decirle a mi alma que hay algo más hermoso que esto, si no lo hay: "Con qué bondad nos escuchaba Dios/ cuando aún no sabíamos hablar" (Estado de gracia). Gracias por siempre Silvina Ocampo.

5. Una visita fugaz a Oruro me ha deparado "Bostezo de serpiente infinita" (2009), poesía visual de Sergio Gareca Rodríguez. Este libro es increíble porque cada hojita suelta es una auténtica fascinación por la palabra, una escama de que la serpiente muda de cuando en cuando en la sequedad del desierto. Un objeto-poemas soñado y columbrado por el lector paceño que ahora desfallece en su lectura.

6. "Ciudad Trilce" (La Paz, 2009), de Christian Vera Ossina, ganador del Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal 2008. Libro único y que va en la misma senda abierta acaso por Mónica Velasquez Guzmán: el sistema narrativo y el coloquialismo juntos o anudados en una sola ruta. Este texto de Vera es el extremo del saco del Aparapita de Saenz. Los remiendos poéticos no son alrededor de un cuerpo, sino entre un vacío y otro vacío: trapitos al sol. Tal vez el cómic de la poesía boliviana.

7. Y ahora me detengo en "María Josefa Mujía. Obra Completa" (La Paz, 2009), de Gustavo Jordán Ríos. La obra poética más descomunal publicada en Bolivia. Descomunal porque fue elaborada tras una década de estudio, investigación y lectura. Descomunal porque muestra toda la producción inédita de la "Alondra del dolor", o de "la primera mujer poeta de la naciente República" de Bolivia. Poesía y prosa se exhiben con toda su fortaleza espiritual y poética, con presentación de Josep M. Barnadas.

8. ¡Algo falta en esta lista! "1999 - Poemas de siempre, poemas nuevos y nuevas versiones-" (Eloísa Cartonera 2007), de Washington Cucurto. Todo mi respeto para este poeta cartonero, hacedor de una corriente que mueve a reciclar la poesía o a fotocopiarla al infinito. Hurra, he vivido para contar que su lectura me ha regalado, humor tras humor, que la poesía ha tomado las calles y no ha de salir de ellas. ¡Viva por ella que anda más culona, tetuda y puta que las musas del Olimpo!

Otrosí.- Gracias.

Juan Carlos Ramiro Quiroga
Poético, Periodisto, Blogadicto y Webmaster
Lecturas de Erika Bruzonic
7:11 PM | Author: Yerba Mala Cartonera

No leo mucho, eso de entrada. Lo que los escritores hispanoamericanos contemporaneos vienen haciendo desde hace 20 años es lo que en periodismo llamamos "refrito". Visto asi, no hay mucho nuevo bajo el sol, porque ya me lei los originales de verdad. Voy a ser mas drastica: en Bolivia, absolutamente nada en 2009. Entonces hay que volcarse a otras cosas.

1. Thelonious: The Life And Times Of An American Original - Robin D.G. Kelley
Esta es una biografía diferente sobre un músico que muchos hubiesen querido conocer mejor en vida, porque está escrita desde el afecto. Ante todo, es una desmitificación del "arte bruto" de Monk a partir de Julius Monk, el dueño de la estirpe de Thelonious. De plantación de esclavos en plantación de esclavos se reconstruye la herencia hasta llegar a High Point, Carolina del Norte, donde nació Thelonious. Es un libro que abre todas las puertas cerradas de Monk. Maravilloso!

2. Death Of A Bebop Wife - Grange (Lady Haig) Rutan
No debe haber nada más atractivo que un misterio contado con inteligencia. Al Haig era un misterio envuelto en violencia, que acabó destruyendo una vida íntegra y dejó una marca a fuego sobre las mujeres. Es la historia de una vergüenza mezclada con un misterio. Fuerte!

3. Per cosa si uccide - Gianni Biondillo
Si no hubiese sido invitado de la FIL La Paz, nunca lo hubiese leído. Me regaló un ejemplar de su novela y, nobleza obliga, lo leí hace unas dos semanas. Es un thriller bien concebido, muy maduro, tal vez ese sea su mejor recurso. Es un libro inteligente, vs. lo "erudito" idiotizante y repetido del Premio de Novela, por ejemplo.
Lecturas de Ricardo Bajo
7:01 PM | Author: Yerba Mala Cartonera

compañeros,me gustó mucho la novela de ferrufino,claudio, les mando mi reseña.pero mi favorita es la trilogia millennium de larsson.que estoy acabando.

Aventuras en el planeta perdido
Ricardo Bajo H.

Luis Gálvez fue uno de los últimos aventureros del siglo pasado. Español de nacimiento (gaditano, para más señas) tuvo múltiples oficios. Fue periodista, diplomático, guerrillero y abogado. Mujeriego, amante de las apuestas y la ópera. Obedeciendo un plan brasileño, fundó la República de Acre en 1899 cuando este territorio de la Amazonía pertenecía a Bolivia aunque estaba habitada por “seringueiros” brasileños en la gran época de la goma. Muchos creen que Gálvez era boliviano. Muchos creen que su accionar fue debido a su sentir profundamente anti estadounidense pues Gálvez se había enterado de un plan secreto por el cual Estados Unidos iba a hacerse dueño del Acre para controlar el caucho (la historia se repite). Su alzamiento revolucionario tuvo lugar un 14 de julio para rendir homenaje a la toma de la Bastilla. Se hizo llamar durante los escasos meses que duró su “gobierno”, Emperador de Acre. Creó la actual bandera del Acre (una estrella roja solitaria rodeada del “verde amarelo” brasileño), organizó ministerios, fundó escuelas, hospitales, un Ejército, cuerpo de bomberos, ejerció funciones de juez, emitió sellos postales e idealizó un país moderno para la época, con preocupaciones sociales, culturales, medioambientales y urbanísticas.
Semejante personaje ha sido ignorado por la historia, tanto de España como de Brasil y Bolivia.
“Gálvez, Emperador del Acre” es una novela de folletín, de serial (fue publicada por capítulos en la prensa parisina con el viejo recurso-truco del manuscrito autobiográfico hallado en una vieja librería de la capital francesa). La obra atrapa al lector tanto desde la parodia como desde la propia personalidad e historia de su protagonista, Luis Gálvez Rodríguez de Aria, un bala perdida, un encantador de serpientes en medio del Amazonas, rodeado de trabajadores del látex, cantantes francesas de ópera, extraños doctores ingleses que creían en los extraterrestes en plena selva, espías gringos, redacciones de periódicos asaltadas y banquetes pantagruélicos.
La novela, considerada en Brasil como una de las diez mejores de su magna literatura, engancha por múltiples aciertos, entre ellos su humor, su ironía y su sarcasmo. Sumado a su estilo ágil y trepidante proporcionado por su origen folletinesco y serial. Y por esa mezcla entre realidad fantasiosa y ficción creíble. Y especialmente por la acertada recreación de un mundo y una época apasionante, envidiable y cautivante en el maravilloso e irreal paisaje de la goma amazónica donde los trabajadores eran salvajemente explotados mientras las elites (nuevos ricos míseros) vivían al más puro estilo de las grandes ciudades europeas, en grandes palacios, disfrutrando de las óperas famosas, comiendo exquisiteces impensables (pato “al tucupi”), gozando en lugares como “Café de la Abolición” y en puteros con extravagantes nombres como “Juno y Flora”. Reproduciendo un modo de vida aristocrático y civilizatorio en el medio del paraje más adverso, en medio de las altísimas temperaturas asfixiantes y las mortales enfermedades tropicales.
A estas alturas, “Gálvez, Emperador del Acre” es ya un clásico. Recomendado por entre otros el chileno Luis Sepúlveda. Un viaje alucinante a nuestro pasado más aventurero. Al todavía hoy “planeta perdido” (como lo llamaran Fawcet y Donan Coyle) de la Amazonía.

va otra recomendación,cumpas.uncomicboliviano.
“Kusillo”: la distopía de Jorge Siles

No es la Supercholita “for export”. No es un héroe buena gente que salva a los buenos y persigue a los malos malotes. No te cae bien, no te quiere caer bien. Es el Kusillo, ultraviolento, políticamente incorrecto, sucio y desprolijo. Es el protagonista de la distopía de Jorge Siles. Delincuencia, prostitución, mendicidad, vendedores de truchas ilusiones celestiales, escoria, lacra y vómito social, asesinatos, tinieblas, autodestrucción y un redentor. Es La Paz de 2080 que se imagina Jorge Siles, a través de una utopía fatal y perversa ambientada de manera apocalíptica, en una ciudad oprimida por “el párpado”, un techo de acero impuesto por el “gobierno autónomo de El Alto” que la cubre, sin dejar ver el otrora “cielo más puro de América”.
“Kusillo” (obra ganadora del primer Concurso Nacional de Historieta, patrocinado por Petrobrás y la Cámara del Libro) es un cómic apocalíptico, distópico y pesimista donde los tonos grises y oscuros combinados con los ocres, falsamente iluminados, nos transmiten, en clave de ciencia ficción (como la entendía Ballard, como “retrato de la psicología del futuro”) con fuerte tintes de crítica social y política (propios de las distopías punkies), sensaciones de pesadumbre y existencialismo. Sin dejar de dejarnos, quizás inconscientemente, un mensaje final de esperanza, a pesar de todo, para que los ciudadanos y ciudadanas de La Paz de la primera parte del siglo XXI no convirtamos nuestra ciudad en la que Jorge Siles ha imaginado para finales de este milenio, una urbe condenada.
“Kusillo”, un anti héroe que decide salvar a la ciudad desde la violencia, el asesinato, la locura y la confusión, es el protagonista del cómic de Siles, que viene a homenajear a su manera y desde una perspectiva paceña y boliviana al cómic “underground” y “ciberpunkie” de los años setenta y ochenta con guiños a Philip K. Dick, J.G. Ballard, H.G. Wells, Jack London, Alex Proyas, Nietzsche, Orwell y Sartre, entre otros.
Siles imagina nuestra “hoyada”, nos habla de lo local con una perspectiva de influencias universales. Es una muestra más del talento de la nueva generación de jóvenes artistas bolivianos, escritores, cineastas y dramaturgos, que combinan ese amor por el terruño, por lo propio, por lo íntimo y social, sin dejar de “mirar” y “mirarse” desde fuera.
La ciudad que nos pinta Siles ha caído en la depresión absoluta debido al gran crecimiento de su población y al delirio arquitectónico que hoy ya nos acecha. La sed de poder de sus gobernantes han hecho el resto para sumirnos en el Apocalipsis, en la intolerancia, en la ambición sin fin, en la represión, en la sin razón, al borde del precipicio, como siempre.
La Paz, "bendita ciudad maldita, amada ciudad odiada", sinónimo de mediocridad, control social, crimen y abominación, redenta a base de anarquía, fuego y explosión. Nacimiento, crisis, muerte y ¿resurrección? de una metrópolis “fritz-langiana” que se suicida con sus propias manos. Literatura de anticipación, como se conoció en sus principios a la ciencia ficción. Es el mundo infeliz de Jorge Siles con v de “vendetta”.

otra,latercera,r.
Fresco de La Fontaine
en el Chapare con monos
“La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia”. (Jean de La Fontaine)

“Alucinémonos” de Juan Pablo Riveros Quenta es un libro inédito, en su género, en la nueva literatura boliviana. El autor, con “escondidos” homenajes a la obra de Víctor Hugo Viscarra, narra las aventuras de unos monos del Chapare, en su viaje desde el trópico cochabambino hasta los Yungas pasando por los barrios de la ciudad de La Paz.
Los monos, que hablan a través de ellos mismos, sirven de catalizadores para conocer, con un estilo desenfadado y popular, las miserias y alegrías de personajes paceños, habitantes de nuestros laderas, en su cotidiano batallar por la vida, por la subsistencia. Como los monos. Atrapados todos en una sinrazón vertiginoso que pone en riesgo a todos.
“Alucinémonos” de Riveros Quenta (con el juego de palabras del título incluido) es una fábula contemporánea y retrotrae al lector a las míticas fábulas infantiles con alto poder aleccionador y didáctico (siempre en el mejor de los sentidos posibles, alejados siempre del moralismo impositivo y unidireccional). Así, “Alucinémonos” carece de moralejas, carece de consejos paternalistas, de ahí su adjetivo de contemporánea, pero mantiene el encanto de las viejas fábulas lengendarias de Esopo y Jean de La Fontaine.

elcuarto,r.
La toma del manuscrito

La toma del manuscrito del veinteañero escritor (nacido en 1982) Sebastián Antezana Quiroga es la mejor novela de las diez ediciones del premio nacional editado por Alfaguara.
La irrupción salvaje de este joven narrador en las letras bolivianas provocará un definitivo (y necesario) terremoto en nuestra literatura. Habrá un antes y después de La toma del manuscrito.
La novela es pura ficción, pura mentira, pasión absoluta y desenfrenada por la narración clásica y la descripción, estrategia y plan de trabajo arduo, erudito y juguetón, homenajes a escritores y géneros como la aventura y el detectivesco…
Antezana despliega una habilidad gigante y una pasión irrefrenable por la composición de personajes, quizás la madre de todas las virtudes de la novela. Personajes (once principales) cuyas historias funcionan como microcosmos fascinantes que el narrador a través de su otro gran personaje, S, el traductor de un viejo manuscrito en inglés, nos regala, para engañarnos una y otra vez. Para mentirnos, para hacernos pasar por ficción la realidad y por real lo inventado en un juego donde la palabra y su poder son los verdaderos reyes de esa gran máquina ficcional.
La aparente complejidad, los autores y lecturas que se dejan entrever en el intertexto desde Pérec a Borges, las historias cruzadas y el juego que nos lleva desde la novela de aventuras al género detectivesco clásico exigen la presencia aludida de un lector inteligente y a veces puntilloso.
Es también un homenaje a la traducción, al poder de esta figura del mundo literario “invisible” a través de la figura del personaje S.: la traducción como victoria pues el que a los ojos del lector es el mero traductor del viejo manuscrito a la postre se configura como un personaje más, que nos miente y nos embelesa, como en un cuento más de las mil y una noches.

laquinta,r.
El cruceño Andrés Ibáñez, uno de los nuestros


Santa Cruz es una ciudad colonial con plaza principal y ocho cuadras alrededor. Viven unas 15.000 personas, la mitad son españoles o descendientes, el resto son mestizos, criollos, cholos (mestizos urbanos), indios y negros, unos dos centenares. Los cruceños son racialmente homogéneos y los descendientes de los españoles dominan todas las capas sociales desde las pobres hasta las ricas. Incluso en el departamento (las otras dos ciudades son Samaipata y Vallegrande), los indígenas, guaraníes en su mayoría, son tan solo la mitad de la población, a diferencia del resto del país.
Santa Cruz vive en una solidaridad patriarcal donde la propiedad privada de la tierra no existe. Sus hacendados gozan de las tierras sin derecho a compra y venta, siendo sus propietarios mientras pasta su ganado o madura la cosecha.
Los cruceños tienen el índice de alfabetización más grande de Bolivia (uno de cada tres niños va a la escuela, en La Paz, uno de cada 68) y tienen varios periódicos locales. Gran parte de la población (30 por ciento) está formada por artesanos, que se hacen llamar los "sin chaqueta" y ya tienen derechos como votantes. Santa Cruz, alejada del centro político, se dedica a proveer de azúcar, charque y arroz al interior. Los cruceños son, como decía René Moreno, "hermosos como el sol, pobres como la luna". Corre el año 1876 y todo está a punto de cambiar para siempre.
El incremento de los intercambios comerciales y la victoria del libre mercado (es decir, la llegada del capitalismo librecambista) va a provocar graves cataclismos sociales en la lejana Santa Cruz. El auge económico causa la llegada a la ciudad de habitantes del altiplano y de pueblos guaraníes. La lucha de clases, eliminada la "fraternidad provincial", estalla entre la elite local (ganaderos y dueños de ingenios azucareros que abren mercados para el comercio exterior y quieren conservar sus privilegios en el cabildo) y la plebe (artesanos y obreros).
Y ahí, en medio de este panorama novedoso, de crisis, de malestar popular, cuando no ha muerto lo viejo (la sociedad tradicional) y no ha nacido lo nuevo, está parado nuestro personaje, nuestro mártir, Andrés Ibáñez. No sabe todavía que sus sueños de igualdad y justicia social lo van a llevar prematuramente a la muerte, a sus 33 años, fusilado cerca de la frontera con Brasil en un pueblito llamado San Diego, junto a tres de sus compañeros Francisco Javier Tueros, Manuel María Prado y Manuel Valverde.
Ibáñez muere féliz, si cabe semejante dicha. y le dice a un Tueros arrepentido: "sí, coronel Tueros, por cierto que ésta es la mayor felicidad con que la omnipresencia nos va dotando como premio a nuestro iniciado tema, por cuya brillante lumbrera la posteridad nos someterá al calendario inmortal, adios, adios".
Las descargas de los verdugos acallan el más sorprendente experimento social en la historia de Bolivia en el siglo XIX. La desconocida revolución de la igualdad, bajo el grito de "todos somos iguales", ha fracasado. Ibáñez ha muerto como los primeros cristianos, como un mártir. Tal vez como alguna vez soñó, intuida ya la derrota.
La primera revolución socialista (algunos la denominan protocomunista o anarquista) nace a comienzos de la década de los setenta, del siglo XIX, liderada por el "mestizo Ibáñez" (como lo llamaba René Moreno), un abogado cruceño de familia "decente y respetable" que estudia en Sucre.
A sus 24 años es elegido concejal de Santa Cruz. Ya es un tipo conocido y va camino de ser la figura más popular de la ciudad. Dos años después, se subleva contra Melgarejo y su lucha contra la dictadura lo convierte en héroe popular. En 1871, es elegido diputado, es despedido en la plaza por una multitud y sufre camino a Sucre su primer intento de atentado mortal: la elite y los poderosos ya lo quieren ver muerto. En el Congreso, defiende proyectos de ley a favor de Santa Cruz, vislumbrando ya el posterior federalismo, que más tarde abraza.
Las "ideas francesas" (justicia, igualdad, fratenidad), el pensamiento socialista utópico europeo, la Comuna de París con su proyecto de federalismo socialista y autonomía municipal junto a las lecturas de Rousseau, Proudhon, Renan, Darwin, Lamennais marcan a partir de esos años su identidad y su lucha política.
Ibáñez, sin embargo, no escribe. Es un hombre de acción. Y de acciones espectaculares y cautivantes. En la campaña electoral al Congreso de 1874 se enfrenta al líder de la elite cruceña, Antonio Vaca Díez, su rival. Discute con él en la plaza ante cientos de personas. Ibáñez, vestido con la leva típica de los abogados, sombrero de copa y botines de charol, se acalora, arroja la leva y los botines al piso y se retira descalzo, seguidos por los también pies descalzos de sus seguidores. El gesto es repetido por su fiel partidario, Carlos Melquíades Barberí, que da a conocer el grito de guerra: "todos somos iguales". Dos días más tarde, nace el Club de la Igualdad, cuyo órgano de difusión es el periódico El Eco de la Igualdad. Sus directores son Ibáñez, Barberí y Antonio Barba. Y protestan contra el olvido de los intereses de Santa Cruz y su pueblo, reclaman caminos y el desarrollo de su economía, recibiendo el apoyo de artesanos y parte de los criollos acomodados. Ha nacido el movimiento de los igualitarios, que dos años después (1876) protagonizará la revolución de la igualdad en Santa Cruz.
En esos dos años, Ibáñez protagoniza un levantamiento contra el presidente Frías (Casimiro Corral, su cuate, hace lo mismo en La Paz, con fracaso y un Palacio quemado), es acusado de "comunista", adopta la bandera blanca como símbolo del movimiento y tras la amnistía, se la juega por Hilarión Daza en las elecciones de 1876, contra Tomás Frías.
A Ibáñez, Daza le recuerda a Belzu. Los igualitarios defienden ahora la democracia, las elecciones, la expresión de la soberanía popular: la meta de la democracia es la defensa de los pobres, del pueblo, en nombre de la equidad, dicen. Y se pronuncian a favor de las descentralización y la municipalización de Bolivia como garantía contra las dictaduras despóticas del centro.
Daza no se fía y da un golpe de estado. En Santa Cruz, las noticias llegan tarde pero los igualitarios ganan las elecciones, 1.133 votos contra 217 de Santiváñez, el candidato de los "rojos" de Vaca Díez, más de dos tercios, por cierto. Una serie de cortocircuitos con cartas interceptadas provoca el recelo de Daza que teme las ideas federalistas y la reputación de comunista de Ibáñez. La represión se ceba de nuevo contra los igualitarios cruceños. Ibáñez es detenido en agosto y debe ser conducido a La Paz, sin embargo la tropa del convoy se niega por falta de pagos, la paga nunca llega y la revolución estalla. El primero de octubre es la noche señalada. Es 1876 y la revuelta durará dos años. Desde la proclamación de Ibáñez como prefecto y comandante de la tropa para gobernar según los principios igualitarios, recogidos en el "Acta del pueblo", hasta su derrota final.
El programa de la revolución asusta a muchos con frases como ésta: "la igualdad con la propiedad es el desiderátum de la ventura de los pueblos, esforcémonos por aproximarnos a él y nos presentaremos más dignos ante toda la Nación". Los acaudalados abandonan la ciudad y huyen "todos aquellos que eran enemigos del comunismo". Los igualitarios, para pagar el "chancelo" (salarios) a los militares decretan confiscaciones y préstamos forzosos. Ibáñez distribuye casi todos sus recursos privados. Ahora son "comunistas y bandidos". La elite cruceña suplica a La Paz y exige poner fin a la revuelta socialista e igualitaria. Clama al centralismo la defensa de sus privilegios. Toda una ironía de la historia.
Pero las intenciones de los igualitarios van más lejos. Anuncian, sin cumplir por falta de tiempo, el cobro de impuestos adicionales a los ingenios azucareros, la distribución de la tierra privada no cultivada, la liquidación del pongueaje (es decir de la esclavitud)…Más de un siglo y medio después, la lucha de Ibáñez sigue.
La intervención del poder central con la llegada del prefecto impuesto por Daza empuja a Ibáñez hacia la etapa federal de la revolución cruceña. En la navidad de 1876 nace otra revuelta organizada por la Junta Superior del Estado Federal del Oriente, que reconoce la integridad de Bolivia y el poder supremo de Daza. El federalismo de Ibáñez era sui géneris pues era un elemento complementario en su política de igualdad, en definitiva, fue una reacción de los igualitarios contra el rechazo de Daza a reconocer a Ibáñez y confiarle el gobierno de Santa Cruz, es decir fue una forma externa bajo la cual se expresaban las serias discrepancias políticas y sociales con el centro político boliviano.
En marzo de 1877, tras varios errores, Ibáñez y la Junta Federal abandonan la ciudad tras las victorias del ministro de Guerra, Carlos de Villegas, viejo luchador contra Belzu y el belcismo. La revolución ha finalizado y Daza dicta consejos de guerra al pedido de la elite local, a través del periódico El Eventual: "solo con la muerte de Ibáñez volverá la tranquilidad a Santa Cruz porque sus habitantes no recuperarán la confianza mientras este líder comunista esté vivo". El primero de mayo de 1877 Ibáñez es fusilado, después de escribir una carta de despedida a su esposa. Durante su ejecución, se niega a ser atado a un poste y dirige personalmente el fusilamiento.
Un siglo y medio después, Ibáñez sigue vivo. Los autonomistas neoliberales se apropian de su figura y recuerdan su pelea contra el centralismo paceño y su defensa de las causas cruceñas. Incluso se da la tremenda paradoja que el ex presidente del Senado y casi presidente, Hormando Vaca Díez (descendiente de un rival de Ibáñez) se postula y consigue un escaño en la reciente Asamblea Constituyente con una agrupación ciudadana que lleva el nombre del propio Ibáñez. Por otra parte, la ciudadela del Plan 3.000 en Santa Cruz lleva el nombre del mártir y la proyectada universidad popular en dicho barrio gigantesco se llamará Universidad Popular Igualitaria Andrés Ibáñez (UPIAI).
Si quieres saber más y honrar la memoria de este soñador, mártir y luchador incansable, ahora que estamos en octubre, no se pierda "Andrés Ibáñez: la revolución de la igualdad en Santa Cruz", el primer libro de Le Monde Diplomatique-edición boliviana (a 20 bs en todos los kioskos del país), escrito por el historiador ruso Andrey Schelchkov, cuyas palabras han sido "pirateadas" para escribir esta columna. Para no olvidarnos nunca de Ibáñez, auténtico precursor de la revolución social